Me parece extremadamente positivo como un momento tan insignificante para tantos otros, puede llegar a ser un dulce recuerdo,algo monumental, para uno mismo muchos años después. Y es que el tiempo no es algo que se logra capturar con los pulsos del latido del corazón o el armazón de una puñada.
Es algo sutil que pasa calladamente, casi si saber. Un día, despiertas y te sorprendes de esos recuerdos que capa a capa han ido formado los niveles de una vida, una forma de existir, una forma de ser lo que hoy por hoy eres.
Nunca se puede imaginar ese momento, ni la ocasión, ni el espacio de tu ser que lo procuro; ni a cual compás de tu respiración se inicio. Realización. Inspiración. Gozo. Sonrisa. Todo eso y mas vendrá a ti. En el día menos pensado, pasara y ahí estarás tu para capturarlo.
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